martes, 24 de diciembre de 2013

Ío Saturnalia



¡Feliz Saturnalia y Sol Invicto! ¡Próspero año 2767 ab urbe condita!

Que los olímpicos os proporcionen sus dones.
Que la diosa Strenna os traiga muchos regalos.
Que lares, manes y penates os protejan y colmen de dicha.
Que los nuevos cónsules nos gobiernen con sabiduría y justicia.

Salve atque vale.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Presentación de "Animales en su tinta".

Estimados amigos:
De nuevo es un placer invitaros a la presentación de un libro de relatos (entre ellos, uno mío).
El acto será a las 19:30 de este miércoles 18.
Ya sabéis que el Bibliocafé se halla junto a la salida del Metro "Aragón".
Allí nos veremos.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Presentación del libro "Sesión continua" en Bibliocafé.


"No siempre se necesita cuerdas para atar a una cautiva, ni se precisa vigilantes armados que la custodien, ni hace falta apalearla para doblegar su voluntad. Una mujer puede verse atrapada entre los altos muros de la decencia y las buenas costumbres, y ser guardada por miles de honradas personas de sólida moral. Ni Argos Panoptes tiene tantos ojos como un pueblo con virtudes públicamente pregonadas".


Éste es el inicio de mi relato "La cautiva", incluido en esta nueva obra coral de 22 autores. "Sesión continua" es un homenaje al mundo del cine a través de 21 relatos y un microrrelato.
La presentación será el miércoles 11, a las 19:30' en Bibliocafé (calle Amadeo de Saboya 17, junto a la salida de metro "Aragón"). Después habrá coloquio y, como no, aperitivo tertuliano.
Allí nos vemos.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El retorno de TV3

Eramos jóvenes y teníamos pelo. Nos cogíamos de los hombros y gritábamos: “Aitana no val res, volem la TV3”. En aquellos tiempos no se nos hubiera ocurrido pensar en una televisión autonómica como alternativa.
  La TV3 llegó, merced a unos repetidores sin afán de lucro mantenidos por Acció Cultural. Poco después llegó Canal 9 y pasamos de la nada a dos canales nuevos, no sin dos polémicas: una de ellas, la oposición catalanismo-anticatalanismo, claramente previsible, combatía la recepción de la señal catalana; la otra, aún más fratricida, valencianoparlante-castellanoparlante, protestaba por el uso de fondos públicos para la promoción de la lengua propia. Muchos defendimos la pervivencia de ambas cadenas, viendo en ellas un impulso al uso de nuestro idioma y señas de identidad y una forma de frenar la castellanización de nuestra tierra.
  Pero con el tiempo también llegó la decadencia de la cadena valenciana, su uso propagandístico hasta extremos dignos de Goebbels, el “todo por la audiencia” a base de telebasura y, para remate, una programación mayoritariamente en castellano.
  Y también llegó la persecución inmisericorde de la señal de TV3 y su segunda cadena 33/K3, que acabó con el cierre de los repetidores, a fin de que ninguna competencia pudiera ensombrecer la labor hagiográfica de la televisión autóctona. El Tribunal Supremo se pronunció contra la orden de cierre, pero el daño ya estaba hecho.
  Pasó el tiempo y la segunda cadena valenciana, Punt-2, cultural y en valenciano, fue liquidada mientras emitía un canal de noticias 24 h que no iba a competir ni en broma con el de TVE o el de CNN.
  Ahora lamentamos la pérdida de Canal 9, y los mismos que la criticaron acérrimamente por su partidismo y pésima calidad la defienden hoy y dicen que se pierde un instrumento para la defensa de la lengua, olvidando que la mayor parte de los programas (incluyendo los de mayor audiencia) estaban en castellano. Además, el PP valenciano ha cometido el acto suicida de cerrar su principal medio áulico, cantera de votos de derecha y abstenciones de izquierda, generando un mártir gratuitamente, creando la leyenda de un Camelot perdido y alevosamente cerrado por las hordas de las gaviotas azules.
  Lamento la pérdida de la cadena por lo que podría haber sido en otras circunstancias y, por supuesto, por el plato de caliente de su plantilla, pero no creo que la situación de nuestro idioma vaya a empeorar mucho por ello.
  Quizás ahora, desparecida la principal causa del cierre de los repetidores, podamos exigir el retorno de TV3.
  Aunque preferiría poder ver ambas, por descontado...

jueves, 19 de septiembre de 2013

Presentación de "Circo Máximo", de Santiago Posteguillo.

La Fundación Libertas 7 y l'Iber - Museo de los Soldaditos de Plomo 
nos invitan a la presentación de "Circo Máximo",  
de Santiago Posteguillo.
El acto tendrá lugar el próximo 25 de Septiembre a las 19:30 h. en l'Iber, 
en la calle Caballeros 22 de Valencia.

Yo pienso ir por muchos motivos. No solo porque soy uno de los presentadores (estaría bueno que no fuera), sino porque siempre es un placer escuchar (y ver) a Santiago.
Y porque habrá vino, claro. Viuere bibere est.
Venid, que sin vosotros no será lo mismo.

jueves, 27 de junio de 2013

Lectura dramatizada de la Ilíada de Homero.


Lectura dramatizada de la Ilíada de Homero.
En el Museo L'Iber.
El 4 de Julio a las 21:30 h, en el Patio de los Arcos, se realizará una lectura dramatizada de esta obra clásica en una versión adaptada que convierte esta densa obra en un relato atractivo, envolvente y ágil.
Los lectores: un puñado de amigos del museo a quienes han liado. Entre ellos yo, que hago de Ayax.

Os espero.

martes, 14 de mayo de 2013

Día Internacional de los museos.

Como todos los años, esta semana se celebrará el Día Internacional de los Museos. Se celebra alrededor del 18 de mayo desde 1972, a propuesta del Consejo Internacional de Museos (ICOM).
Cada año se vertebra sobre un tema, que para 2013 es:
Museos (memoria + creatividad) = progreso social.


El ICOM define el museo como una organización sin fines de lucro, una institución permanente al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, exhibe y transmite el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente con fines educativos, de estudio y placer.

Ya puestos a conseguir educación, estudio y placer, yo voy a recomendar, como todos los años, que ese día os acerquéis a L'Iber, mi museo favorito y el de buena parte de mis amigos.

En ESTE ENLACE tenéis el programa para este fin de semana. Espero que nos veamos allí.

sábado, 11 de mayo de 2013

Nuevo libro de Ediciones Evohé


Ediciones Evohé ha sacado a la luz un nuevo libro. Se trata de "El monje y la pulga y otros relatos", que recoge los textos premiados en su último concurso literario.
Incluye mi relato "Nómada", ambientado en la Mesopotamia del 3000 AC.

Podéis ver el vídeo de la presentación oficial durante el IV Encuentro Hislibris en Carmona, AQUÍ.

El libro puede adquirirse en E-pub o PDF por 3,99 euros AQUÍ.
Disponible en formato Kindle de Amazon por 3,40 AQUÍ.
O si lo preferís en papel, por 16,40, lo tenéis AQUÍ.


Los relatos incluidos son los siguientes:

· El monje y la pulga, Sandra Parente
·  La egoísta, Andrea Rovira
·  Que ni nos va ni nos viene, Leandro Herrero
·  La siembra, Antonio Calvillo Berlanga
·  Que se le honre como merece, Blas Malo
·  Adagio en la oscuridad, Raúl Borrás San León
·  La capa atemporal, Ruiz de la Muela
·  Más allá del espectro, Óscar Pérez Valera
· Adquiera su propiedad en el nuevo territorio de Kansas, Jaime del Moral Lacárcel
· Concubina imperial, L. G. Morgan
· El anciano general llegó temprano a la cita, Eric D. Haym-Fielitz
· El camino del samurái, Joaquín Sanjuán Blanco
· El hombre de niebla, Juan Luis Gomar Hoyos
· La idea de Ilitch, Luca Moratal Roméu
· Mi amado amo Parmenio, Isabel Muñoz Valenzuela
· Nómada, Josep Asensi
· Susurros en el bosque, Javier Veramendi
· Un escenario en penumbra, Óscar González Camaño



viernes, 26 de abril de 2013

La codicia de los incapaces.


Thornton Wilder, en "Los idus de marzo", atribuye a César una frase: "hay que contemporizar con la codicia de los hombres capaces". No he logrado rastrearla para averiguar si es cierta o invención del autor, pero desde luego cuadra con el carácter del dictador romano. Durante siglos, los hombres de estado han aceptado la corrupción en sus filas si venía acompañada de una gestión que terminaba en un balance positivo. En otras palabras, si me robas un millón para hacerme ganar diez, haré la vista gorda. Visto así, el enriquecimiento de un político no es diferente de las comisiones que cobra un representante, o de los "objetivos" que cobra un gestor. Cuidado, que no estoy justificando ni defendiendo la corrupción, que me repugna profundamente: solo explico la razón por la que ha sido tolerable durante mucho tiempo. En un sistema capitalista, el beneficio es un objetivo en sí mismo, y es además un objetivo legítimo.
     Pero ahora asistimos a algo que no entraba en la mente del pragmático César: la codicia de los incapaces. Cuando una directora de Mercasantander se gasta una millonada en casinos “online”, cuando unos fiscales no han leído la definición de su cargo en el diccionario de la RAE y se dedican a obstaculizar la justicia en vez de facilitar la labor del juez, cuando los representantes públicos se enriquecen en comunidades autónomas que recortan sus gastos sociales, cuando los directivos de banca cobran sabrosos haberes por llevar sus empresas a la ruina, cuando el presidente de la CEOE cierra una empresa tras otra, descubrimos la devastadora acción conjunta que puede producir la asociación de maldad y estupidez. O de una maldad sin límites, porque solo eso puede explicar que alguien con capacidad no la ejerza y solo disfrute de los beneficios una codicia infinita.
     Estamos inmersos en una crisis de la que solo podremos salir con políticas inteligentes y adaptadas al siglo XXI, pero nuestros incapaces electos se empeñan en gestionarla con medidas del siglo XIX. Hacia 1970, la mitad de los trabajadores de los países más avanzados ya correspondían a los llamados "de cuello blanco", es decir, al sector de los servicios, y el porcentaje de "productores" de los sectores primario y secundario no ha dejado de reducirse desde entonces. Primar la producción de objetos materiales (con planes renove, prever, E o cualquier otra denominación similar, promovidos por cualquiera de los dos partidos mayoritarios) solo funcionaría en un país donde se diesen dos circunstancias muy concretas: una predominancia del sector secundario y un consumo preferente de productos nacionales. Esa no es mi España, me temo. Y en un ataque de escasas luces, tras haber intentado potenciar una fuente de riqueza que ya no lo es, aplicamos unas medidas de austeridad que solo pueden empeorar el problema. Para empezar, el sector terciario, verdadero motor de una economía desarrollada, se basa en la capacidad de los compradores para solicitar servicios, lo cual depende directamente del dinero que tengan en los bolsillos; ninguna subida de IVA, IRPF o IBI resultará favorable, y ningún recorte de salario (o pensión) servirá para nada, como puede deducir cualquiera excepto los idiotas que rigen nuestros destinos. En segundo lugar, estas políticas están castigando, precisamente, a trabajadores de dicho sector, incluyendo los vapuleados y denostados empleados públicos. Hace un siglo que Keynes afirmó que cada dólar de gasto público genera diez de riqueza y a estas alturas hay quien aún no lo sabe. Incluso algún graciosillo dirá algo así como que las teorías de keynesianas no son aplicables a España porque nosotros no tenemos dólares sino euros.
     Todo ello, mientras los dos partidos principales se embarcan en un debate sobre la “renovación de la corona”. “Renovación”, qué graciosos. Por lo visto, además de los incapaces electos nos tocará hablar de los no electos. Tenemos un monarca con cuentas en Suiza heredadas de su papá supuestamente pobre. Se muestra además caduco e incapaz, ejerciendo a unas edades incompatibles con su cargo; a ningún empleado público se le permitiría trabajar en esas condiciones. Tenemos una infanta a la que no se imputa gracias a un fiscal obstruccionista, y cuyo marido podrá fugarse impunemente al extranjero gracias a más obstruccionistas. Tenemos una opacidad de las cuentas de la casa real que se aclara con cuentagotas. Tenemos una marea de banderas tricolores. La única "renovación" posible es la sustitución de la corona real por la corona mural de la Tercera República.


domingo, 3 de marzo de 2013

Cobrar por reseñar: una opción personal


Recientemente hemos leído un magnífico artículo de Jessica C. Olivares en su página web "Cuadernos de Literatura" sobre la polémica de cobrar por las reseñas literarias. Lo tenéis AQUÍ.
Aunque comparto la mayoría de las opiniones de la autora, no me he resistido a hacer mi propia valoración al respecto. Lo que sigue es, exclusivamente, una postura personal: ni es un imperativo categórico, ni una exigencia ética, ni lo que creo que deben hacer los demás. Cada quien es cada cual, y sus circunstancias vitales y ambientales son diferentes, por lo que no puede esperarse una posición unánime ni mucho menos pretender imponer la propia decisión al resto de los reseñadores.
El elemento clave de esta polémica parece ser el compromiso de la independencia del crítico con respecto a la obra criticada. Estoy completamente de acuerdo en que, si no se posee una férrea autodisciplina y una sólida moral, algunos pueden sentirse tentados a hablar bien sobre aquellos autores por los que han recibido una gratificación económica, a pesar de la calidad real de sus escritos. Pero no es menos cierto que son muchas las razones que comprometen nuestra independencia tanto o más que la posibilidad de obtener un beneficio pecuniario. Muchos de quienes hemos hecho reseñas somos también autores, y ello merma nuestra autonomía por múltiples vías. Para empezar, resulta violento hacer una mala crítica por escrito del trabajo de quien, probablemente, sea nuestro amigo y compañero, al que vamos a ver en múltiples ocasiones, con el que vamos a compartir foros, tertulias, vinos y mesa; en tales circunstancias, si se tiene la suficiente honradez, somos muchos los que no tenemos inconveniente en dar una opinión sincera cara a cara y en privado, pero dar el salto a hacer pública una mala opinión requiere una sangre fría que algunos (como reconozco que es mi caso) no siempre poseemos. Por otra parte, el mundo literario es extremadamente pequeño y vivimos en una sociedad en la que las malas críticas están mal vistas; muchos autores tienen un temor subconsciente a ser mal mirados en el medio social en el que van a tener que desenvolverse, y algunos imprudentes hemos experimentado esta situación en carne propia. Por todo ello, un libro regalado, una compensación económica, un empujoncito en nuestra carrera, son solo algunas más de las muchas formas en las que nuestra opinión puede verse encadenada y ni mucho menos las más poderosas.
Personalmente he vivido la experiencia de recibir un ejemplar de un libro para reseñarlo en Hislibris y descubrir que no me gustaba en absoluto. Este libro ha recibido elogios en otros medios (inclusive de personas que sé que no lo han leído). En mi caso, lo verdaderamente honrado hubiese sido prescindir de compromisos y amistades y hacer pública una crítica sobre lo que consideraba un texto de mala calidad (dejando claro que yo puedo estar equivocado y el libro ser magnífico). En vez de eso, confieso avergonzado que tomé una decisión cobarde: escribí en privado al editor, le hice saber mi opinión al respecto y mi decisión de no reseñarlo de ninguna forma, ni para bien ni para mal. Es tanta la presión de este mundo, que he optado por no recibir encargos de ninguna clase, reseñar solo aquellos libros que he leído por mi propia voluntad y, además, solo en el caso de que no haya suficientes reseñas previas en los medios que frecuento. Ni soy un genio de la crítica ni el mejor escritor del mundo, por lo que la humanidad no perderá demasiado si mis opiniones no se aventan a los cuatro puntos cardinales.
Pero estamos yéndonos por las ramas y aún no os he dicho la que es, en concreto, mi postura personal sobre el pago por reseñar. Ni cobro ni deseo hacerlo, porque ya me considero lo suficientemente presionado por mis prejuicios como para además sentirme presionado por los beneficios. Afortunadamente tengo (de momento, claro) un empleo que me paga las facturas, y hay magníficos trabajadores de la corrección y la edición que no se merecen que un novato aficionado les haga intrusismo profesional. Si alguien, por sus circunstancias económicas individuales, necesita ese dinero, tampoco se merece que alguien menos apurado se lleve una parte de las ganancias que tan bien pueden venirle.
En resumen: parcial, cobarde, novato y sin problemas económicos, como mejor estoy es calladito.

viernes, 1 de febrero de 2013

Eventos para febrero.


Bueno, febrero se presenta interesante.

Empezaremos por los eventos de L’Iber (Calle Caballeros, 22, de Valencia).

El día 5, martes, a las 18h, empieza el curso sobre Alejandro Magno. El profesor, Alejandro Noguera, es el mayor experto imaginable sobre este monarca, así es que yo no me lo perdería. Tenéis más información sobre el mismo AQUÍ.

El jueves 7, a las 19:30’, se presentará la Guía del Museo, con el vinito de rigor después.
Espero veros por allí. Y, si todo sale bien, os veré doble.

A partir del 15 de febrero, Antonio Penadés impartirá de nuevo su taller literario, ya en su octava edición. Yo tuve el placer de asistir a la segunda hornada. Este curso puede presumir de calidad y éxito: ha sido la cantera de una generación completa de nuevos escritores. Tenéis la información completa AQUÍ.
  
El otro evento cultural es la aparición de una nueva revista digital sobre literatura, de la mano de José Sanz Hidalgo. Se llama “quiero escribir” y tenéis toda la información AQUÍ. Está especialmente dirigida a escritores noveles, pero creo que puede resultar de interés para todos.

Podéis descargar el primer número AQUÍ.

Y, por hoy, eso es todo.

Un saludo: Josep.